Al inicio de la clase recordamos las coordenadas de
trabajo y pegamos el afiche de CONSENTIMIENTO
en el aula. Nos parecía sumamente importante propiciar un espacio para
que los chicos participaran: nos hicieran preguntas, aclararan dudas,
reflexionaran acerca de los temas que tratábamos en los talleres. Para lo cual
remarcamos que considerábamos importante lo que ellos decían,
independientemente de que estuvieran confundidos en algunas ideas. Ya que en
algunos momentos parecía que algunos alumnos querían participar pero no se
animaban por no sentirse seguros, o comentaban lo que pensaban con sus
compañeros. Esto resultó fundamental, ya que en la actividad en la que tenían
que identificar los mitos que aparecían en una viñeta, al momento de la puesta
en común se propicio un espacio sumamente interesante en el cual hubo opiniones
diversas que posibilitaban la aclaración de dudas y un espacio de consultas.
El método de agrupamiento al azar fue el de sacar un
papel de una bolsa el cual tenía un número, de acuerdo al número que les tocara
tenían que formar los grupos.
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